sábado, 9 de agosto de 2014

La retribución necesaria.


Una de las cosas fundamentales en el liderazgo educativo es que todos puedan sentir de alguna manera que son retribuidos por su trabajo. Si logramos esto potenciaremos las cosas buenas de nuestros compañeros y podremos generar una mayor efectividad en sus tareas.

Cuando se trabaja con niños esto es mas importante, porque de esta manera enseñaremos también a trabajar con ellos haciendo énfasis en sus potencialidades y  logrando una mayor satisfacción en su paso por el centro educativo.

Pero ¿Cómo lograremos conocer de qué manera particular nuestros compañeros se sienten realmente reconocidos? Hay varias claves importantes:

Primero, hay que salirse necesariamente de uno mismo. La des-centración del líder es vital para este objetivo, puesto que es muy fácil reconocer sólo al que hace las cosas a nuestra manera o al que se siente reconocido de la misma manera que nosotros. El otro es un ser particular, con una historia y formación especifica. Tenemos que salirnos de uno para poder ponernos en el lugar del otro. A esto también le llamamos empatía.

Segundo, la escucha activa. Lederach (1990) propone que a la hora del encuentro con el otro (este autor habla de conflictos específicamente) debemos ser capaces de demostrar que usamos lo que el otro nos dice para la construcción beneficiosa de su persona. Si no transformamos la escucha en una escucha activa jamas conoceremos al otro y nunca podremos retribuirlo adecuadamente.

Tercero, conocerse uno mismo. Si no aprendemos a conocernos en todo nuestro ser (cosas buenas y malas) entonces no podremos hacerlo con los demás. Se recomienda a los lideres de cada centro que semanalmente dediquen un tiempo al conocimiento personal.

Cuarto, conocer herramientas de auto conocimiento. Hablemos entonces aquí de una, aunque existen muchas (se recomienda la lectura de materiales de enneagrama). Gary Chapman habla de "Los 5 lenguajes del amor". Aunque este título parezca muy cursi es una clara y simple herramienta para conocer como el otro se siente retribuido (o " amado", en las palabras de Chapman).

Existen 5 maneras distintas de sentirse retribuido: mediante el tiempo de calidad que compartimos con el otro (compartir un mate y preguntarle como anda su vida o el mismo trabajo, darle el espacio para que hable); mediante palabras de afirmación que confirmen sus potencias y que las refuercen ("Qué bien que te salió esto, qué bien que te llevan el trabajo con la lengua"); mediante el toque físico (un abrazo en los momentos mas difíciles a veces demuestra mas confianza que otras cosas); regalos (en los centros educativos a veces es difícil pero brindar al otro algo que estuviera necesitando, aunque sea chiquito y que no tenga nada que ver con el trabajo a veces es un reconocimiento importante); o mediante el servicio (a veces es bueno cuando vemos al otro desbordado poder hacer algo por él).

Creo que al fin y al cabo todos tenemos un poco de todos pero siempre existen aquellos predominantes).

Quinto, generando una cultura del bien común del centro. Cuando logramos generar costumbres y valores que apunten a una construcción colectiva del centro entonces las retribuciones vendrán por el bien común y no solo por nos logros personales. Esto lleva mucho tiempo de trabajo pero vale la pena porque brindamos al centro un constante crecimiento.

La pregunta final que me atrevo a dejar entonces es: ¿quién retribuye al líder? Si lo encaramos desde este ultimo punto entonces el mismo equipo tomara un rol de retribución para este.
Por ultimo queremos aclarar que es de vital importancia que el líder no pierde su carácter de autoridad cuando reconoce, al contrario, genera respeto y tiene la obligación de promover espacios para que esto se de efectivamente.

NIM.

jueves, 7 de agosto de 2014

Carta al equipo de trabajadores del CAIF Fraternidad.

Hace tiempo entré a trabajar en un centro educativo en Manga. No conocía a nadie, y nadie me conocía a mí. Raras eran muchas cosas, acá todos se conocían pero pocos se conocían bien. Muchos se apreciaban pero pocos se querían de verdad. Muchos trabajaban pero pocos se habían sentado a verse a los ojos.

Yo, alguien totalmente nuevo me enfrentaba a un desafío, dos centros educativos que se unían y que debían dejar atrás melancolías e historias para comenzar una nueva. ¡Qué difícil! Por lo que mi objetivo silencioso fue entonces “Construir un equipo unido y con fuertes lazos”. No se lo dije a nadie, y nadie me lo cuestionó.
Mis preguntas, como las de todos, seguramente fueran: ¿Qué rol debo ocupar en este equipo? ¿Cómo me quiero mostrar? ¿Cómo me perciben? ¿Cuánto poder e influencia tengo yo? ¿Cuánto necesito? ¿Cuáles de mis necesidades pueden ser satisfechas en este equipo? ¿Mis objetivos son los mismos que los de los demás? ¿Seré aceptado? ¿Aceptaré a los demás?

Siempre hubo un buen clima, no lo niego, y eso ayudó a que de a poco pudiéramos fomentar de verdad que entre todos nos conociéramos más los corazones.

Determinadas luchas comunes también ayudaron a unirnos más. Pero qué difícil era pararse desde el lado de la construcción cuando se mira desde la crítica. De a poco tuve que bajarme de ese caballo y ocupar ese lugar que otros no ocupaban, el de la mirada global y de amor hacia todos, incluso hacia aquellos que no nos quieren.

Sabemos, siempre existen aquellos que no nos quieren, siempre existirán. Pero ¿Qué será de nosotros si nos dejamos afectar … si dejamos que nos roben el amor por lo que hacemos cada día? Una vez, en este tiempo, tuve la oportunidad de sentarme frente a frente con alguien que no nos quiere y decirle: lo mejor que tiene este CAIF es su equipo y el amor por lo que hace.

Entonces, poco a poco fui armando mates y sentándome a escuchar la vida de cada uno. No hubo un solo día donde no conociera más la historia de alguno. Y aquí no sólo las del equipo, sino de cada niño, de cada familia, de cada persona en este barrio… Pero hoy hablemos de nosotros, de este equipo. Cuántas miradas se me cruzaron en la cocina, cuántas palabras, cuántas historias… y cuánto de eso sirvió después para hacer un trabajo efectivo desde la empatía y la construcción del equipo. ¿Acaso me quedó alguien afuera?

La participación de todos en proyectos pedagógicos, la forma de involucrarse de todos en aspectos que nada tenían que ver con las aulas o los niños, el eneagrama, la misión y la visión, los 5 minutos de lucas sugo, las juntadas fuera que brindaban por un equipo más unido, y los problemas personales de cada uno que contaban siempre con una oreja. Los términos familiares que usábamos para referirnos el uno al otro, los abrazos, las miradas, las peleas, los llantos, los enojos y las grandes alegrías.

Si, es cierto que por momentos reinaba la desesperanza, ¿pero acaso ahora no sonreímos al menos una vez al día? Supongo que es suficiente…

Y entonces pasó, me di cuenta, no tenía mucho tiempo por delante. No le dije a nadie pero casi podía palpar que poco tiempo de vida me quedaba. Por lo que el desafío más grande fue cómo dejar algo en los corazones de esta gente, cómo hacer entender que lo más importante que tenían estaba a su lado, con su gente, confiando en ellos.

Cinco meses, Cinco meses de encuentros, entre pocos y entre todos. Cinco meses con oportunidades de crecer. Cinco meses con oportunidades de seguir sabiendo que lo más importante de todo es confiar plenamente en mis compañeros, en su trabajo y en que van a dar todo de sí para hacer lo mejor desde cada lugar. Fomentar siempre esto ¿Acaso no es eso el liderazgo? ¿Acaso no es eso el equipo? ¿Acaso no es eso la educación? ¿Acaso no es eso el verdadero amor?

Gracias Manga, gracias CAIF, gracias Rinconcito, gracias CAPRA… Gracias Fraternidad.
Nico.

viernes, 25 de enero de 2013

Respuesta al artículo "Conocer Salto no es ir a las Termas"


Querido Hugo Lemos:


Durante los últimos meses he tenido la oportunidad de viajar en repetidas ocasiones a Salto. En ninguna de ellas he visitado las termas. He conocido la vida familiar y también social y ciudadana de este departamento. Aún así no creo que 6 meses hayan sido suficientes como para conocer completamente Salto, pero si alguien me pregunta yo diría: si, yo conozco Salto.

Te cuento que yo soy de Montevideo. Hace 25 años que vivo allí, pero no creo que la conozca completamente. Como montevideano me he dedicado a estudiar y a trabajar, y eso me ha sacado la posibilidad de conocer más en profundidad a mi cuidad. No conozco el museo Blanes ni tampoco el jardín japonés. Mi gran deuda es el Prado, su rosedal (al cual nunca lo vi), y el jardín botánico (fui como máximo 2 veces). Son maravillas de esta cuidad que lamentablemente a los montevideanos nos hace difícil conocer en profundidad. Pero, si alguien me pregunta, yo diría: si, yo conozco Montevideo.

Otro elemento curioso es que hace 2 semanas tuve la oportunidad de visitar Londres y París. Me quedé una semana en cada ciudad. En ellas fui a los lugares más populares: el Big Ben, el London Eye, el Shakespeare Globe, la Torre Eiffel, el Louvre, entre otros. Creo que no me condenarás por haber tenido una oportunidad única y haber visitado estas maravillas de la creación del hombre. Si alguna vez vas a estas ciudades te recomiendo que no te las pierdas. Seguro que si alguien te pregunta vos dirías: si, conozco Londres y París, aunque no lo hagas en profundidad.

El conocimiento de una ciudad es, entonces, producto de varias cosas, entre ellas lo maravilloso y lo popular de cada una. ¿Quién me condena entonces por haber ido de vacaciones a las termas de niño y creer que conozco Salto? No se si lo conozco verdaderamente, pero conozco una de los más grandes regalos de la naturaleza que nos dio nuestro país. Y si, es parte de Salto, como podría ser parte de otro departamento. Y ¿Sabes qué? Conozco varios Salteños que aún no fueron nunca a las termas y se están perdiendo de una maravilla que, falsamente, se cree que es solo para los que vienen de otro lado. Seguro, yo conozco más esta parte de Salto que varios de los que viven hace años allí. Como seguramente mucha gente conoce mejor otras partes de Montevideo que yo no conozco.

Con todo el respeto del mundo, espero que no te encoleres más por las maravillas de nuestro país (así leva al turismo).

Abrazo,

Nicolás Iglesias.



viernes, 27 de abril de 2012

Investigación y educación. Vínculos. (Parte I)



La investigación y la educación pueden estudiarse de diversas maneras. 

La investigación sobre educación.
La investigación en la educación.


La investigación sobre educación puede ayudarnos a la acumulación de teoría a la que podemos volver a acceder cuando queramos. 
La investigación en la educación puede tomarse como una herramienta fundamental para los actores de la misma, siendo esta aplicada dentro de las subjetividades mismas de cada contexto educativo.

Mediante la investigación podemos brindarle una oportunidad a los principales actores de la educación para la participación de los mismos sobre esta. Esto se deriva de la propia explicación y propósito que tiene la investigación cualitativa: “La investigación cualitativa se interesa, en especial, por la forma en la que el mundo es comprendido, experimentado, producido; por el contexto y por los procesos; por la perspectiva de los participantes” (Vasilachis. 2006. Capítulo 1. Página 28). Por esto decimos que podemos rescatar lo más subjetivo de cada niño o participante de la educación. Fundamental para entender la educación desde lo más mínimo, como para retribuírla en cada contexto.

Es así que mi Memoria de Grado toma como fuente principal la subjetividad del niño como fuente de su educación y pregunta a ellos sobre la participación educativa.

Pero toda investigación lleva un proceso de registro y análisis. Y el análisis lo hace el investigador. Realmente seremos capaces de volcar toda la fuerza de la investigación para la educación si logramos respetar lo más que podamos el proceso del niño, y hacemos principal énfasis en el razonamiento paso a paso que hace el mismo, y además el investigador. De esta manera la persona que lee puede entender cada proceso y puede acordar o no con el razonamiento del investigador.

Una pedagogía de la escucha como la de Reggio Emilia, puede convertirse en investigación, si logramos encontrar la forma de serle fiel a la opinión del niño en el análisis y el registro de la información. Lo mismo con la ciudad de los niños propuesta por Francesco Tonucci. Si tomamos las ideas de los niños con respecto a nuestra ciudad, entonces a la hora de registrar y analizar no podemos hacer trampas. 


El desafío entonces es lograr una investigación que sea lo más subjetivamente posible en el niño, y lo más objetivamente posible en el investigador.

lunes, 13 de febrero de 2012

Común - Unidad. Comunidad.


La palabra común no es utilizada muy seguido en mi profesión. Nada puede ser común cuando se trata de dar procesos únicos e irrepetibles a cada niño.

Pero, ¿la vida no es mucho más que la profesión? ¿quién te hace sentir eso? ¿quién se encarga de darle un aspecto más global a la vida? ¿No es la elección de una profesión una reducción de nuestras habilidades como seres humanos? Me pasa que a veces confundo y pienso que lo único que se hacer es dedicarme a la educación inicial. Pero no podemos reducir la vida. ¡Cuántas posibilidades se nos perderían!

Alguien me toma de los hombros y me va guiando para descubrir que además de mis brazos puedo mover mis piernas, que además de negros, hay blancos y grises, y que en cada uno de nosotros... está Dios.

Entonces sí me hago común con este alguien. O con estOS alguien. Porque a todos se nos ha dado dones para desarrollarlos, pero a todos todos todos se nos ha dado la vida para vivirla, para disfrutarla y para expandirla.

Y por esta posibilidad tan grande y maravillosa es que debemos cuidarla. Y debemos encontrar a otros que nos ayuden a cuidarla. Y que nos ayuden a entenderla de la manera más parecida a aquel que nos la regaló.

Por eso estoy en unidad con otros. Para compartir mi vida, y que otros compartan la suya consigo. Y así podremos ir agradeciendo cada vez más por las posibilidades infinitas que nos ha dado Dios.

jueves, 15 de julio de 2010

"Nunca hemos estado más unidos..."


‎"Nunca hemos estado más unidos, por encima de las clases sociales, por encima de los colores políticos..."

- José Mujica.

Cual INVICTUS esta película se hizo real. Caminaba con entusiasmo acompañando al ómnibus de MI selección -desde la calle Paraguay hasta el Palacio Legislativo-, cuando vi la prueba de que el deporte tiene un poder unificador. Un carrito de basura tirado por un caballo... arriba: tres recolectores de basura y una persona de corbata, zapatos y cámara digital.

Si... es una imagen que en otro momento no me hubiese sorprendido tanto como ahora. Cuando la fe en nuestro país se desmoronaba, y las clases sociales se acentuaban cada vez más. Es una imagen que me vuelve todo el tiempo. La emoción, las lágrimas.



VIVA LA CELESTE.
VIVA MI PAÍS.

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Nimuy.

miércoles, 7 de julio de 2010

Lo más hermoso...


Hace un tiempo jugaba Uruguay - Corea del Sur. Con sufrimiento y esfuerzo ganamos. Me tocó salir inmediatamente y recorrer un largo trecho de Av. Italia y ver algo que nunca había visto. Niños y adultos, pobres y ricos, todos con una bandera en la mano y una sonrisa en la cara.
Ayer perdimos contra Holanda en las semifinales. La tristeza invadía un país entero. Pero recordamos que nuestro equipo en la cancha siempre se recuperaba de los bajones. No pasaron más de 5 minutos de terminado el partido, cuando 18 de julio estaba REPLETA de gente festejando, porque no tenemos más que orgullo y respeto por aquellos amigos que le dieron esperanza a más de 3.000.000 de personas.
Entonces, ¿qué es lo más hermoso? ¿Ganar o sentirse orgullosos de nuestro país?

¡Viva la CELESTE! ¡Viva LA GENTE URUGUAYA!